Lucía Laragione, dramaturga y narradora, nos acerca estas palabras que llegan y se suman a nuestro trabajo.
"Ver "Un judío polaco" me resultó una experiencia conmovedora. Seguramente esto está vinculado a la presencia viva de quien sufrió el horror de los campos de concentración y da su testimonio. Verlo, oírlo hablar, escuchar sus silencios es muy fuerte. Y creo que se ha logrado integrar el video testimonial como parte de una dramaturgia singular. Me gustó mucho el uso del espacio. En suma, un espectáculo sensible, inteligente y conmovedor."